Los Programas Letras, Letras Prima y Cifras cuentan con un línea particular de abordaje para los estudiantes con necesidades educativas especiales o con diferencias notorias con su grupo -que llamamos “aprendices en nivelación” o aquellos integrados a las aulas por programas de “inclusión”. Dicha línea de trabajo es el Programa Zig-zag que cuenta con profesionales expertos en el tema. Es muy importante entender que en los programas mencionados no abordamos ni respondemos preguntas específicas relacionadas con este tipo de aprendices, por tres razones particulares:

• Los Programas Letras, Letras Prima y Cifras están diseñados para aprendizajes grupales y regulares. Las necesidades educativas especiales abarcan una inmensas variedad de casos y tipos y pueden tener múltiples razones y causas. Cada situación con un niño es un “caso” que casi siempre es diferente al otro y que por lo tanto debe ser tratado como “especial”, aún cuando se trate de niños “incluidos” en el aula regular o con un retraso notorio frente al grupo por cualquier causa.  En consecuencia consideramos improcedente dar respuestas generales para casos particulares.

• La interpretación de un caso debe basarse en información singular debidamente documentada. Y las recomendaciones para la intervención son adecuadas cuando se fundamentan en un buen diagnóstico. Las preguntas sobre casos particulares que se hacen en el contexto de las capacitaciones generales o de los soportes a la intervención grupal con procesos regulares, no tienen la suficiente información para documentar el caso, hacer un diagnóstico y sugerir una intervención correcta. Y en general los capacitadores y encargados del soporte pedagógico de los programas son expertos educadores pero no tiene la formación terapeútica para abordar estos casos. Consideramos entonces improcedente dar sugerencias y respuestas sobre casos sin diagnósticos adecuados hechos por profesionales idóneos, que es lo que se ofrece en el Programa Zig-zag.

• Las estrategias de intervención para grupos no son las mismas que para los individuos. El comportamiento de un aprendiz en un grupo, tiene dinámicas y regulaciones muy distintas del abordaje individual. Un niño en un grupo es mucho más dócil, y un niño sin dificultades ofrece menos resistencias al aprendizaje. Un niño en “inclusión” requiere apoyo complementario fuera del aula. Y sobre todo y de manera más importante, las necesidades educativas especiales requieren ser trabajadas de manera paralela al aula de clase. Y si bien las maestras pueden hacer esta intervención por fuera del aula, deben hacerlos con la adecuada asesoría. Por tal motivo consideramos necesario aplicar estrategias “especiales”  para niños y niñas con necesidades educativas “especiales”.