La alfabetización no es sinónimo de ser escritor, y escribir palabras sueltas no implica fluidez en la lengua escrita. La automatización del código es clave antes de iniciar Gamma, donde la escritura debe ser fluida. El Programa centra a Gamma en la legibilidad y la ortografía silábica, abordando las complejidades de las palabras y corrigiendo omisiones comunes. Los Matices Escriturales y la Ortografía Silábica son esenciales para que los niños logren una escritura clara y funcional.

En el Programa Letras, introducimos las consonantes a través de su historia, origen y función en la escritura. A diferencia de las vocales, las consonantes son más difíciles de aprender porque están "tapadas" por su sonido. Nuestro objetivo es guiar a los niños para que discriminen el sonido consonántico y luego encuentren su signo gráfico. Utilizamos el Tablero de Autoconsulta, permitiendo que los niños busquen y escriban las consonantes de manera autónoma. Así, fomentamos un aprendizaje fluido y natural, convirtiendo a los niños en escritores alfabéticos.

Al estudiar el origen de las vocales en el sistema de escritura griego, derivado de la escritura consonántica de los fenicios que utilizaba un solo símbolo por sílaba, generando un sistema ambiguo. El Programa Letras propone un camino único y seguro para el aprendizaje del código alfabético en los niños.

El blog explora cómo el Gesto, el Juego y el Dibujo en Michín ayudan a desarrollar la función del autor en los niños. Destaca que la escritura implica varios roles, siendo los más importantes el autor y el escriba. Habla de cómo los niños son significadores en potencia, y a través del juego simbólico y la pintura, comienzan a expresarse y a dar significado a sus trazos. Se subraya la importancia de los primeros garabatos, que marcan el inicio de su vida escritural, donde el niño combina la función del autor y del escriba al asignar significado a sus dibujos y garabatos.

La Exigencia Zonal cambia la interpretación del rol que tiene el maestro, ahora como regulador esencial del aprendizaje, promoviendo un enfoque activo y seguro de guía para el desarrollo individual de los niños. Esta estrategia, basada en el también principio de zonas de desarrollo, fomenta la confianza y el crecimiento personalizado en la escritura.

El control del trazo previo a la escritura con garabatos es un principio práctico fundamental del proceso escritural. Emilia Ferreiro y Ana Teberosky, en su obra "Los Sistemas de Escritura en el Niño", clasifican las formas de escritura que los niños desarrollan antes del código alfabético. Destacan que las escrituras presilábicas, ahora consideradas parte del desarrollo infantil, se dividen en subetapas: rayones dispersos, rayones transversales, garabatos continuos, garabatos separados y pseudoletras. La calidad del trazo es esencial, ya que un trazo firme permite una escritura más clara, sentando las bases para una caligrafía adecuada y eficaz en la niñez.

Uno de los Principios Prácticos de los Programas que entiende el desarrollo como un proceso integral, donde diversos conocimientos y capacidades se diferencian, especializan e integran.